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Expresionismo 1905/1913

Fue un estilo surgido en Alemania a principios del siglo XX, en el cual trataba de dar al espectador una visión de los sentimientos del artista. Su forma, color y textura estaban conectados con el estado de ánimo del autor.

Otro grupo de gran influencia para los expresionistas es el simbolismo, que se extiende entre 1880 y 1900. No se desarrolla mediante un estilo unitario, pero puede definirse como una búsqueda en la cual el artista, limitando una pintura objetiva, concreta los sentimientos, los estados del alma, los miedos subjetivos, las fantasías y los sueños.

Sus grandes influencias fueron autores consagrados como Goya, el Greco, y otros más recientes como el belga James Ensor y el noruego Edvard Munch.

Los dos grandes grupos de artistas del movimiento fueron los llamados “Die Brücke” (el puente) en Dresde formado principalmente por Ernst Kirchner y Emil Nolde y “Der blazer Reiter” (el jinete azul) compuesto por Vasily Kandinsky, Franz Marc, Paul Klee en Munich, ambos con objetivos y rasgos comunes aunque con alguna diferencia estilística que les dividía.

Van Gogh, Vincent 

"La noche estrellada", 1889

Vasily Kandinsky

"El Jinete azul"

Crítica

Estilo de arte que trataba de expresar los sentimientos y las emociones del autor más que la representación de la realidad; toda la estructura de la obra estaba conectado al estado de ánimo de cada artista.

Futurismo 1909/1914

El primer manifiesto futurista fue publicado el 20 de febrero 1909, en el periódico parisino “Le Figaro” de París, por el escritor italiano Filippo Marinetti. En el cual exaltaba la modernidad, lo tecnológico, lo mecánico y rompió una lanza a favor de sus cualidades estéticas de esos objetos industriales infravalorados según esta vanguardia.

Movimiento que terminó en 1914 y 1916, tras la I Guerra Mundial; por lo cual algunos de sus componentes radicalizan sus posiciones y se relacionan ideológicamente con el fascismo italiano en las elecciones de 1919.

Este movimiento buscaba romper con la tradición, el pasado y los signos convencionales de la historia del arte. Consideraba como elementos principales a la poesía, el valor, la audacia y la revolución, ya que se pregonaba el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso gimnástico, el salto peligroso y la bofetada irreverente.

Sus mayores exponentes fueron Humberto Boccioni, Gino Severino y Giacomo Balla.

Tiempo después se produjo un redescubrimiento, pues además de profundizar en las cuestiones ideológicas y políticas, ponía de relieve aquellos aspectos que hacían del futurismo un movimiento de vanguardia de extraordinaria resonancia en su momento, influyendo en movimientos como El Dadaísmo, el Constructivismo ruso, el Surrealismo y que, a largo plazo lo sitúan como punto de referencia, el arte de los años sesenta.

Giacomo Balla

"Muchacha corriendo en una galería"

Giacomo Balla

"Dinamismo de un perro"

Crítica 

Arte que buscaba cambiar el paso de la historia del arte. Rechazaba la estética tradicional e intentó ensalzar la vida contemporánea.